Cruz Roja y Dona Médula Aragón realizan una jornada de sensibilización sobre la leucemia, en Huesca

Con motivo de la semana de la leucemia, el plan de Salud de Cruz Roja Huesca y Dona Médula Aragón realizarán una jornada de sensibilización en la calle, el domingo 12 de junio de 11.00 a 14.00 horas, en la plaza de Navarra de la capital. Además de aportar a los ciudadanos información sobre este tipo de cáncer que afecta a la sangre, habrá un apartado para la animación, que estará a cargo del grupo de baile Huesconswing.

La Leucemia

La leucemia es un tipo de cáncer de la sangre que comienza en la médula ósea, el tejido blando que se encuentra en el centro de los huesos, donde se forman las células sanguíneas. En general, se cree que la leucemia aparece cuando algunas células sanguíneas adquieren mutaciones en el material genético o ADN. El ADN de una célula contiene instrucciones que le dicen lo que debe hacer. Habitualmente, el ADN le indica a la célula que crezca a cierto ritmo y que se muera en determinado momento. En la leucemia, las mutaciones indican a las células sanguíneas que continúen creciendo y dividiéndose.

Cuando esto sucede, la producción de células sanguíneas se descontrola. Con el tiempo, esas células anormales pueden desplazar a las células sanguíneas sanas de la médula ósea, lo que disminuye la cantidad de plaquetas, glóbulos blancos y glóbulos rojos sanos. Entonces, se pueden presentar síntomas potencialmente mortales a medida que disminuyen las células sanguíneas normales.

Las células cancerosas se pueden propagar al torrente sanguíneo y a los ganglios linfáticos. También pueden viajar al cerebro y a la médula espinal (el sistema nervioso central) y otras partes del cuerpo.

Síntomas

Los síntomas de la leucemia varían según el tipo de leucemia. Los signos y síntomas comunes incluyen los siguientes:                                                                                                                                 Fiebre o escalofríos, fatiga persistente, debilidad, infecciones frecuentes o graves.                                                                                                                                 Pérdida de peso sin intentarlo, ganglios linfáticos inflamados, agrandamiento del hígado o del bazo. Sangrado y formación de hematomas con facilidad. Sangrados nasales recurrentes. Pequeñas manchas rojas en la piel (petequia), Hiperhidrosis, sobre todo por la noche. Dolor o sensibilidad en los huesos.

Los factores que pueden aumentar los riesgos de manifestar algunos tipos de leucemia son los siguientes:

  • Tratamientos oncológicos previos. Las personas que se sometieron a determinados métodos de quimioterapia y radioterapia por otros tipos de cáncer corren un mayor riesgo de manifestar ciertos tipos de leucemia.
  • Trastornos genéticos. Las anomalías genéticas parecen influir en el desarrollo de la leucemia. Ciertos trastornos genéticos, como el síndrome de Down, están asociados con un mayor riesgo de padecer leucemia.
  • Exposición a ciertas sustancias químicas. La exposición a ciertas sustancias químicas, como el benceno (el cual se encuentra en la gasolina y se utiliza en la industria química), está relacionada con un mayor riesgo de padecer algunos tipos de leucemia.
  • Tabaquismo. Fumar cigarrillos aumenta el riesgo de padecer leucemia mielógena aguda.
  • Antecedentes familiares de leucemia. Si a algún miembro de tu familia se le ha diagnosticado leucemia, tu riesgo de padecer la enfermedad puede aumentar.

Los tratamientos frecuentes que se usan para combatir la leucemia son:

  • Quimioterapia. La quimioterapia es la principal forma de tratamiento para la leucemia. Este tratamiento con medicamentos usa sustancias químicas para matar las células de leucemia.

Según el tipo que padezcas, es posible que recibas un único medicamento o una combinación de varios. Estos pueden venir en forma de pastilla o pueden inyectarse directamente en una vena.

  • Terapia dirigida. Los tratamientos con fármacos con diana específica se enfocan en anomalías específicas presentes dentro de las células cancerosas. Al bloquear estas anomalías, los tratamientos con fármacos con diana específica pueden producir la muerte de las células cancerosas. Se analizarán tus células leucémicas para ver qué terapia dirigida podría ser útil para ti.
  • Radioterapia. La radioterapia usa rayos X u otros haces de alta energía para dañar las células de leucemia y detener su crecimiento. Durante la radioterapia, te recuestas sobre una camilla mientras una máquina grande se mueve a tu alrededor y dirige la radiación a puntos específicos del cuerpo.

Puedes recibir radiación en una zona específica del cuerpo donde haya una acumulación de células de leucemia, o puedes recibir radiación en todo el cuerpo. La radioterapia se puede usar para prepararse para un trasplante de médula ósea.

  • Trasplante de médula ósea. Un trasplante de médula ósea, ayuda a restablecer las células madre sanas al reemplazar la médula ósea enferma con células madre libres de leucemia que regenerarán la médula ósea sana.

Antes de un trasplante de médula ósea, recibirás dosis muy altas de quimioterapia o radioterapia para destruir la médula ósea que produce leucemia. Luego, recibirás una infusión de células madre formadoras de sangre que ayudan a reconstruir la médula ósea. Puedes recibir células madre de un donante o se pueden usar tus propias células madre.

  • Inmunoterapia. La inmunoterapia utiliza el sistema inmunitario para combatir el cáncer. El sistema inmunitario que lucha contra las enfermedades de tu cuerpo puede no atacar el cáncer porque las células cancerosas producen proteínas que las ayudan a esconderse de las células del sistema inmunitario. La inmunoterapia funciona porque interfiere en ese proceso.
  • Ensayos clínicos. Los ensayos clínicos son experimentos para evaluar nuevos tratamientos oncológicos y nuevas formas de aplicar los tratamientos existentes.
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