Las prestaciones distribuidas se enmarcan dentro del Llamamiento “Ahora más que nunca”
Cruz Roja Huesca sigue tendiendo la mano a las personas que más necesitadas están de ayuda. Un grupo de voluntarios de la entidad han estado distribuyendo durante las mañanas de ayer miércoles y de hoy jueves, 15 y 16 de julio, lotes de alimentación para bebés y productos de higine infantil y familiar a 87 familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad con el objetivo de contribuir a mejorar sus condiciones de vida y disminuir el riesgo de cronificación de situaciones de pobreza y/o exclusión.
Las prestaciones distribuidas se enmarcan dentro del Llamamiento “Ahora más que nunca” que Cruz Roja lleva desarrollando desde 2012 y en el programa:Lucha contra la pobreza y exclusión social – Proyecto: Apoyo urgente ante situaciones de vulnerabilidad.
En total, las familias beneficiarias han recibido 72 paquetes de primera necesidad (40 de lotes de productos de higiene para el hogar y 32 de higiene familiar) y otros 15 paquetes de alimentación e higiene de bebé (5 para lactantes de 0 a 6 meses y 10 con alimentos para bebés de 6 a 18 meses). Cada una de las 87 familias beneficiarias ha recibido su paquete dependiendo de la necesidad que demandó en su momento.
En los dos últimos años, el impacto de la crisis socioeconómica ha dido responsable de un agravamiento importante de la situación de las personas vulnerables que ya participaban en los programas de Intervención Social de Cruz Roja Española y también ha hecho que muchas personas que hasta hace poco se encontraban en contextos socioeconómicos seguros, hayan entrado a formar parte de los colectivos atendidos por la organización.
Este es el caso de Conchi, una oscense, madre de tres hijos. “Mi marido –explica, al tiempo que recoge uno de los lotes- perdió el trabajo y durante un tiempo cobró el paro, pero ahora solo recibe una prestación de 600 euros. Son nuestros únicos ingresos porque yo también me quedé sin trabajo. Además, ahora mi marido está enfermo de cáncer… Con ese dinero no nos llega para pagar el alquiler, la luz, comer, las medicinas…Para nosotros la ayuda de Cruz Roja es fundamental”.
También F. una mujer marroquí, con dos menores de 6 años y 3 meses a su cargo, recibía ayer su paquete alimentación e higiene de manos de los voluntarios de Cruz Roja. “No sé cómo sacaría adelante a mis hijos sin las ayudas que me dan aquí”, dice. La joven explica que su marido está fuera, pero en paro y que ella tampoco tiene trabajo aunque está recibiendo formación en Cruz Roja para poder conseguir algún empleo.
Las Asambleas Locales de Cruz Roja, desde el año 2008, además de reforzar los programas habituales de atención social y de lucha contra el desempleo y la discriminación en el mercado laboral, están desarrollando un esfuerzo cada vez mayor en la atención de las emergencias sociales derivadas de la crisis, a través de respuestas básicas como el reparto de alimentos, ropas, y enseres, alimentación infantil, material escolar, y otras como el apoyo sociosanitario en asentamientos y núcleos deprimidos, puntos de información sobre empleo, ayudas económicas de carácter puntual , etc.
Con el paso de los años se observa un incremento de la precariedad de la población atendida por Cruz Roja: aumenta el porcentaje de personas que han perdido la vivienda, disminuye la media de ingresos mensuales, aumenta la tasa de paro, aumenta el desempleo de larga duración, gran parte de la población en desempleo no cuenta con prestaciones o subsidios, por ello no les queda otra posibilidad que recurrir a la protección social que ofrece su ámbito familiar (padres, abuelos), igualmente las familias ya se encuentran muy sobrecargadas social y económicamente (aumento de miembros en la familia, aumento de impuestos, reducción de ingresos).
Esta situación en la que destaca el aumento de la precariedad en importantes capas de la población y el enorme riesgo que ello conlleva de fractura social, genera una profunda preocupación a la Institución Humanitaria.
Somos conscientes de que el proceso de exclusión social tiene un carácter dinámico, las personas fácilmente pasan de una zona de vulnerabilidad, a la zona de exclusión social, por ello, para Cruz Roja es importante trabajar con aquellas familias que ya están en una zona de vulnerabilidad, que presentan una compleja realidad caracterizada por un importante debilitamiento del factor económico (desempleo de larga duración), unido a factores socio-familiares y relacionales (aislamiento social y familiar, exclusión residencial).
Más allá de las cifras hay personas, familias, niños, jóvenes, mayores que atraviesan situaciones muy difíciles y a las que Cruz Roja conoce de cerca e intenta dar respuesta gracias al compromiso cotidiano de las personas voluntarias que forman parte de la Institución.